jueves, 3 de septiembre de 2015

ALMENDRO
Nilos inventados

Hoy he dejado desperdigados trozos de memoria en la escalera.
Llevaba cubos como de  ropa sucia a mediodía,
y se han mojado.
¡Qué alegres juegan con el infinito los cuerpos del museo,
los ojos de El Fayun, que me miran
y no sé qué decirles porque
nado en Nilos inventados.
En mi cabeza,
como huesos de pájaro
crujen los verbos,
y dejan un lastre de paisajes en la punta de mi carboncillo.

La última sonrisa
quedará impresa en tinta negra sobre papel reciclado.

No hay comentarios :

Publicar un comentario