domingo, 6 de abril de 2014

Piropo de ternera

Dedicado a Eva, que se conforma con un cuento más... 


< Las mesas, alrededor de un escenario como de verbena: un pianista con pantalón y camisa negra a lo Piazzola y una señora entre abuela y pendeja cantando cuplés. Dice que la voz ya no le acompaña y la que le acompaña ahora es su hija, más profesora de piano entrada en carnes que cabaretera de vocación. 
Esencia de Sara Montiel y polvos talco. 
La heredera, canta con voz atiplada, entre soprano y revista todos los cuplés de la manchega y algún chotis.
 - A ver que suba un sátiro a la pista. 
“ Joder, ya están con lo de elegir a uno. Pues a mi que no me vea. Voy a coger la servilleta de papel que se ha caído. Venga date prisa, elige a alguno. Que no me pasa nada, que se me ha caído algo. Calla Lola, no me preguntes, a mi esta no me saca. Y con lo que he bebido si sigo así me tendrán que sacar en camilla. Y la petarda, ahora, se pone a contar un chiste. A lo mejor se olvidó de lo del sátiro” . 
 -Lola, dame fuego. 
-No fumes tanto, ¿qué hacías ahí abajo? 
 “Menos mal, otro cuplé. Tápame, tápame. Venga todos: tápame, tápame que tengo frío… 
La “pureta” como decimos en Canarias manda parar al pianista y le dice que hay que buscar al sátiro.
 Le quita un pitillo a un fulano y fumando espero va de mesa en mesa. 
-Tienes fuego, jovencito- la frase sabe a caramelo derretido y lo de jovencito a piropo de ternera. 
Estiro la mano. 
 -Qué rápido y qué fogoso, chiquillo, vente conmigo. 
“La que faltaba, venga, dale al cuplé. Ven y ven y ven, chiquita…” “¿Pero donde me lleva? Esta no sabe lo pato que soy. Pues no pienso cantar. Saludaré, eso si”. -Saludo- 
-Como te llamas? -Joaquín, pero aquí encima, Joaquinito. 
“Puestos a hacer el ridi, hago lo que haga falta”-pienso. 
-¿Decías algo? Toma ponte esto. Yo canto y cuando diga sátiro te abres la capa. 
 “Encima doña Eduvigis quiere que haga el exhibicionista”. 
“Ahora me tendría que desabrochar los pantalones y quedarme desnudo. Mírala como menea el pandero. Ni celos le van a dar a Lola”. 
 -¡Sátiro! 
“Toma, ya”- me abro la capa. La gente se troncha. No soy yo, es la bebida. 
 “ Aquí estoy de payaso” 
 -Hala, vamos a bailar. –Me coge. 
“A bailar, lo que faltaba, le doy un pisotón y la desgracio.”
 Pisa morena, pisa con garbo. 
“Menos mal, un pasodoble”. 
-Gracias, gracias- me da aun beso en la frente, como a los niños y me despide. 
“Yo sin saludar no me largo, algo tengo que decir, para una vez que estoy en un escenario”. Pensado y hecho. 
-¿Puedo decir unas palabras? Es que me gustaría darle un beso a su señora madre. “Porque el que espárragos come y besa a una vieja ni come ni besa. Si digo eso me echan a patadas.”
 Le doy un beso a la señora en la punta de los dedos temblorosos como sus gorgoritos. 
“Mira como aplauden. Cuidao, casi me caigo… La gente es muy canalla”. 
El Piazzola teclea “Hay que ver mi abuelita la pobre”… “Coño, me las sé todas”.


2 comentarios :


  1. Vale! me he hecho un lío, te he visto a ti, he visto a LOLA, pero ¿donde está EVA? definitivamente la cupletista esta entre abuela y pendeja no es, el pianista a lo Piazolla menos... ¿donde la tienes? ¿también metida bajo la mesa para que no la saquen la Sara Montiel esta canaria que tan bien nos has dibujado? si me dejas y me deja EVA, os enlazo a los dos en un baile en mi blog, justamente tengo una entrada que es medio de ella ..así os junto a toda la familia,también está de refilón Carlos... por supestísimo LOLA también viene ¡ seguro que ella se arranca a bailar sin problema ! ;))

    Genial, como siempre, muchos besos JOAQUÍN.


    PD
    El siguiente cuento que le dediques a Eva, de prota y de princesa ¿sí? :)

    ResponderEliminar
  2. Eva dijo…
    Ummm! Como me suena, Madrí, Madrí, Madrí. Es historia acuentada, maravillosamente contada como siempre.
    Muchas gracias, un beso.
    Eva

    ResponderEliminar