viernes, 15 de mayo de 2015

SALA DE ESTAR
Mi tiempo

Mi abuelo no rezaba;
tenía los ojos azules
casi chinos.
                        Yo los tengo marrones
y una nariz de piel entre queso y nuez
con un puro apagado colgando de la boca.

                        Tampoco rezo
Se sentaba en un sillón
al lado izquierdo de una gran cocina
                        Ni sueño.
Sus botas de cordones redondos
tenían un parche bajo las suelas,
que sangraba.
                        Y ahora que es la hora
                        las mías
                        también.
Robert Carter

No hay comentarios :

Publicar un comentario