SALA DE ESTAR
Rutas indelebles
Íbamos en un camión
cargado de frutas.
Olía a humo de cigarro y
a sudor:
mi padre conducía.
El camión sigue dando
tumbos
por carreteras que no
identifico en este plano:
Mi mano
se asoma por la ventana,
sucia de óxido.
Fernando Maldonado
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