Vidas paralelas
Desde hace años vivo sin vivir en mi, mi vida real es de rebajas y
mi otra vida es literaria. Puedo estar horas en el mismo sitio, mientras mi
cabeza transita por el Atlas africano sin necesidad de hacer gimnasia.
Ayer me desperté y tomé la pastilla de Simvastatina 20 mg para el
colesterol, porque aunque en mi vida virtual estoy en forma en la vida
intestinal y arterial sufro de acumulación de grasas y gases.
Fui a pasear a Alcalá, por
la orilla del mar, al arrullo de la brisa como la flor de la canela mientras
escuchaba un audio de la XIX dinastía, donde un egiptólogo leía una dedicatoria
de Ramsés II a Nerfertari. Volví a casa, Lola estaba participando en un torneo
de tenis. Dicen que los plátanos son buenos para la psique, me comí uno. Me fui
a Playa de San Juan, a la plaza a tomar un
café con leche según dictan mis rutinas. Leí la columna de Manuel Vicent y vi
como la gente salía de misa de diez.
Orbelinda, la viuda de un pescador, se
acercó a mi mesa, me saludó cariñosamente, y se quejó. “Estoy inquieta y
nerviosa”, dijo. La miré y vi que su problema eran unas verrugas en el arco de
las ojeras.Quise darle ánimos, pero ella me explicó que el motivo de su
inquietud era que iban a trasladar los restos de su marido. No me dijo a donde los
trasladaban, ni se lo pregunté; su marido, a quien yo apreciaba en vida, murió hace años y supongo que tendrá muy mal
aspecto.
La invité a sentarse: “ahorita mismo llegan mis amigas” comentó.
Me levanté educadamente para cederles el puesto, pero me despedí porque eran
unas dieciocho y no quería ligar a granel. Ser un caballero conlleva riesgos,
pero yo ya creo en la igualdad de sexos.
Según subía por la cuesta, luchando contra mi fascitis plantar, me fijé en una señora que iba delante de mí, con
un marido cuya barriga parecía un choco en aceite. Aceleré el paso y conseguí
dejar atrás la visión del cefalópodo.
Llegue a casa y me senté a
escribir, cuando Lola volvió de la pista de tenis corriendo hacia la ducha.
“¿Has visto la carne en la nevera?”, me preguntó. Era una forma de decirme que
podía preparar la comida. Bajé a la
cocina, piqué ajos, ajetes, perejil, casqué un huevo y revolví todo con la
carne picada. Hamburguesas, hice hamburguesas. Y preparé una ensaladacon alcachofas, espárragos y tomates cherry secos.
Desde la cocina oía la ducha de Lola y la televisión. Rajoy necesita un
gobierno estable, decían. Y cuando aparecióLola dijo que según Wyoming Juan
Carlos ha sido el jefe de estado más inestable de Europa. “Tiene razón”, pensé.
“La ultima caída la tuvo en el agujero de Corina, que gracias a Construcciones
y Contratas lo tiene más lustroso que el metro de Moscú”.
Pensé : “Moscú, Putín, Putin”.
“¿Decías algo? “ , Joaco. “No, nada, dije Corina y por asociación
de ideas y me acordé de Putin”.
Me senté en el sillón con un ebook entre las manos con intención
de trasladarme a mis mundos paralelos, pero lo dejé de inmediato porque me acordé
de lo que le dijo Ramses II a Nefertari y lo aproveché para retratar a Luisa
Fernanda, una amiga, a la que he decidido darle vida en mis memorias.
Como decía la cantante Nina: parole, parole, parole.
De Ramses II a Nefertari
“mi amor es único/nadie puede rivalizar con ella porque es la
mujer más bella viva/tiene el cuerpo delgado y los pechos pequeños/su cabello
es de color lapislázuli puro/el oro no es nada comparado con sus brazos/y sus
dedos son como flores de loto/ su culito es redondo y su cintura estrecha.
//Solo con pasar me ha robado el corazón”.
jaja me ha encantado este cuento, aunque me perdí con lo de Ranses/Nerfertiti o será que todo es una asociación de ideas en vidas paralelas JOAQUÍN/LOLA/JUAN CARLOS/ CORINA/PUTIN y putina jajaja
ResponderEliminarLo que de verdad me gusta es la parte de de cotidianidad saludable y emocional donde así, como sin querer, eres ingenio puro ;)
Muchos besos!